Ante la pandemia de gripe A (H1N1), los estudiantes de diferentes facultades nos vimos en la necesidad de informarnos, de organizarnos y de intervenir frente a una situación que esta atravesando a toda la población entrerriana y argentina.
Es preciso recordar que dicha enfermedad surge en Veracruz, México. Según diversas investigaciones, su origen se produce a raíz del sistema productivo de aves y cerdos, monopolizados por Granjas Carrol (Smithfield Foods, la mayor empresa de cría de cerdos en el mundo). Esta empresa, a principios de año, en la nombrada ciudad de México, produjo una epidemia de enfermedades respiratorias que afectó al 60% de la población vecina. El mayor problema se da en aquellos ambientes de cría de cerdos, ya que las condiciones en donde se desenvuelve son ideales para la recombinación de distintos virus por el hacinamiento en las que se encuentran los animales.
A estos MONOPOLIOS IMPERIALISTAS no les interesa cuidar el efecto que sus desechos producen sobre el medio ambiente de una población empobrecida, con altos índices de desnutrición. Tampoco les interesa cumplir las normas para proteger a los trabajadores y es por esto que deciden trasladarse a los PAÍSES DEPENDIENTES, donde existen regimenes más “flexibles” para la instalación de estos emprendimientos.
Si bien en la Argentina aún no ha afectado profundamente a los sectores más vulnerables, no tardará en hacerlo porque las condiciones de vida en las que nos encontramos no nos garantizan acceder a los insumos necesarios para prevenir dicha enfermedad. Consideramos que la mejor prevención implica que se cumplan las condiciones óptimas de vida para toda la población, es decir, alimentación, higiene, agua potable, acceso gratuito a un sistema de salud, de educación, entre otras medidas necesarias para garantizar una vida digna.
Consideramos importante resaltar que hasta el mismo día de las elecciones la gripe A fue considerada por parte de los gobiernos provincial y nacional como una enfermedad más. Recién el 29 de junio (¡un día después de las elecciones!), la ex ministra de Salud Ocaña declaró que había propuesto la suspensión de dichas elecciones porque era evidente que la cantidad de casos iba a multiplicarse por miles, pero ni los K ni la oposición estuvieron de acuerdo en dicha suspensión. A partir de allí se destaparon cientos de casos de infectados y muertos que ya estaban siendo denunciados por el pueblo, pero que no podían salir a la luz hasta ese día.
Resaltamos, también, que quien ocupó el lugar de Ocaña en el Ministerio de Salud, el actual ministro MANZUR, es tristemente recordado por haber ‘inventado’ una nueva forma de nombrar la exclusión, la pobreza, el hambre a la que son sometidas nuestras infancias.
Este nombramiento no es ingenuo, sino que es una muestra más de la lógica de funcionamiento del gobierno K, especialista es tergiversar cifras y ocultar información, mecanismos del doble discurso que ha caracterizado la gestión K.
EN NUESTRO PAÍS EL SISTEMA DE SALUD COLAPSÓ. La cantidad de casos se fue multiplicando y los hospitales y centros de salud no daban a basto para atender a toda la gente que hacía consultas. Esto demuestra las paupérrimas condiciones de nuestro sistema de salud ya que, por ejemplo, en los primeros momentos de la pandemia los análisis para determinar el diagnóstico se hacían en un solo laboratorio del país, el único para 40 millones de habitantes, las camas hospitalarias no pueden alojar a todo aquel que lo necesite, faltan médicos y técnicos de la salud, y los que están no cuentan con los elementos suficientes para afrontar tal situación, los sueldos de los mismos están por debajo de la canasta familiar, entre otras falencias. Las situaciones descriptas anteriormente ponen en evidencia el DESFINANCIAMIENTO Y ABANDONO de nuestro sistema de salud pública.
Frente a esta situación consideramos fundamental convocar a la unidad de los distintos Centros de Estudiantes y/o agrupaciones estudiantiles, como también a otros sectores del campo popular, en pos del debate y la construcción de alternativas concretas para transformar esta situación.
Es preciso recordar que dicha enfermedad surge en Veracruz, México. Según diversas investigaciones, su origen se produce a raíz del sistema productivo de aves y cerdos, monopolizados por Granjas Carrol (Smithfield Foods, la mayor empresa de cría de cerdos en el mundo). Esta empresa, a principios de año, en la nombrada ciudad de México, produjo una epidemia de enfermedades respiratorias que afectó al 60% de la población vecina. El mayor problema se da en aquellos ambientes de cría de cerdos, ya que las condiciones en donde se desenvuelve son ideales para la recombinación de distintos virus por el hacinamiento en las que se encuentran los animales.
A estos MONOPOLIOS IMPERIALISTAS no les interesa cuidar el efecto que sus desechos producen sobre el medio ambiente de una población empobrecida, con altos índices de desnutrición. Tampoco les interesa cumplir las normas para proteger a los trabajadores y es por esto que deciden trasladarse a los PAÍSES DEPENDIENTES, donde existen regimenes más “flexibles” para la instalación de estos emprendimientos.
Si bien en la Argentina aún no ha afectado profundamente a los sectores más vulnerables, no tardará en hacerlo porque las condiciones de vida en las que nos encontramos no nos garantizan acceder a los insumos necesarios para prevenir dicha enfermedad. Consideramos que la mejor prevención implica que se cumplan las condiciones óptimas de vida para toda la población, es decir, alimentación, higiene, agua potable, acceso gratuito a un sistema de salud, de educación, entre otras medidas necesarias para garantizar una vida digna.
Consideramos importante resaltar que hasta el mismo día de las elecciones la gripe A fue considerada por parte de los gobiernos provincial y nacional como una enfermedad más. Recién el 29 de junio (¡un día después de las elecciones!), la ex ministra de Salud Ocaña declaró que había propuesto la suspensión de dichas elecciones porque era evidente que la cantidad de casos iba a multiplicarse por miles, pero ni los K ni la oposición estuvieron de acuerdo en dicha suspensión. A partir de allí se destaparon cientos de casos de infectados y muertos que ya estaban siendo denunciados por el pueblo, pero que no podían salir a la luz hasta ese día.
Resaltamos, también, que quien ocupó el lugar de Ocaña en el Ministerio de Salud, el actual ministro MANZUR, es tristemente recordado por haber ‘inventado’ una nueva forma de nombrar la exclusión, la pobreza, el hambre a la que son sometidas nuestras infancias.
Este nombramiento no es ingenuo, sino que es una muestra más de la lógica de funcionamiento del gobierno K, especialista es tergiversar cifras y ocultar información, mecanismos del doble discurso que ha caracterizado la gestión K.
EN NUESTRO PAÍS EL SISTEMA DE SALUD COLAPSÓ. La cantidad de casos se fue multiplicando y los hospitales y centros de salud no daban a basto para atender a toda la gente que hacía consultas. Esto demuestra las paupérrimas condiciones de nuestro sistema de salud ya que, por ejemplo, en los primeros momentos de la pandemia los análisis para determinar el diagnóstico se hacían en un solo laboratorio del país, el único para 40 millones de habitantes, las camas hospitalarias no pueden alojar a todo aquel que lo necesite, faltan médicos y técnicos de la salud, y los que están no cuentan con los elementos suficientes para afrontar tal situación, los sueldos de los mismos están por debajo de la canasta familiar, entre otras falencias. Las situaciones descriptas anteriormente ponen en evidencia el DESFINANCIAMIENTO Y ABANDONO de nuestro sistema de salud pública.
Frente a esta situación consideramos fundamental convocar a la unidad de los distintos Centros de Estudiantes y/o agrupaciones estudiantiles, como también a otros sectores del campo popular, en pos del debate y la construcción de alternativas concretas para transformar esta situación.
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